Hasta el momento y de acuerdo con lo establecido en la Constitución, el rey de España podía decidir cómo gastar todos sus ingresos.
Un día después de que Felpe VI decidiera hacer público su patrimonio, el Consejo de Ministros ha aprobado un decreto para reformar su funcionamiento interno. A partir de ahora, se establecerá un férreo control por parte del Tribunal de Cuentas.
Estas reformas se basan en tres ejes fundamentales. Así lo ha anunciado Félix Bolaños, ministro de la Presidencia: "Hoy la monarquía española da un paso adelante, avanza en materia de transparencia, rendición de cuentas y ejemplaridad".
Su presupuesto no se podía fiscalizar, pero ahora todo cambia. Al igual que el resto de organismos de nuestro país, el Tribunal de Cuentas auditará sus gastos. Esta es la principal novedad, pero en 'Cuatro al día' hemos recogido todas las medidas que se han aprobado: