Poparazzi es la nueva app que ha llegado a España desde Estados Unidos, y lo hace dispuesta a darle un giro de 180º a nuestro concepto de red social basada en imágenes al modo de Instagram o Snapchat. El punto de partida ya nos resulta de lo más sorprendente para lo que estábamos acostumbrados, y es que están prohibidos los selfies. Pero hay más.
Llevamos años llenando nuestro perfil de Instagram de las que consideramos nuestras mejores imágenes, ofreciendo nuestra mejor cara en todos los sentidos a nuestros seguidores. Un ejercicio de amor propio que limita hasta hacer casi desaparecer las fotos que compartimos de otras personas (a menos que aparezcamos en ellas).
Lo que nos propone Poparazzi es precisamente lo contrario: compartir las fotos que hacemos a los demás, como si fuéramos un paparazzi, mientras que dejamos que sean los otros los que muestren imágenes nuestras. Un intercambio de fotos que promete ser mucho más enriquecedor y fiel a la realidad de lo que veníamos haciendo hasta ahora.
Poparazzi nos está planteando un auténtico reto que está enganchando cada vez a más gente que desea abandonar el artificio imperante en las redes sociales. No solo están prohibidos los selfies, sino también los filtros. Nada de falsear la realidad editando fotos, solo mostrar lo que ven nuestros ojos a través de la cámara con toda su autenticidad. La intención es crear un espacio de intercambio de imágenes desde una perspectiva más saludable que a la que estamos acostumbrados.
Tampoco se pueden comentar las fotos, pero sí utilizar emojis para mostrar una reacción. Y en cuanto a la privacidad, no hay información acerca del número de seguidores del resto de usuarios, pero sí puedes ver cuántas visitas tiene cada “pop”.
El funcionamiento es muy sencillo. No necesitas ninguna invitación para sumarte a la red, como ocurre con Clubhouse. Solo tienes que compartir, sin retoques, las fotos que hagas a otras personas y etiquetarlas. Si la persona a la que le has hecho la foto no está entre tus contactos le llegará una invitación para que acepte.
Cuando entras en tu perfil aparecen las fotos que los demás te han hecho en primer plano, y las que tú has hecho a los otros, en una pestaña secundaria. De esta forma todo aparece, tanto tus imágenes como las del resto, y se crea una comunidad en la que no se pierde nadie compartir ni ser compartido en cualquier encuentro o celebración.
Así tú eres el paparazzi en busca de una exclusiva de la gente que te rodea, del mismo modo que los demás lo serán de ti. Y todo ello sin que la exhibición de ego que caracteriza a las redes sociales nos haga mirarnos todo el rato el ombligo.
La privacidad y el consentimiento son fundamentales. Solo puedes subir fotos de tus contactos y viceversa. Si hay alguna imagen que no quieres que permanezca pública puedes solicitar que la retiren, del mismo modo que puedes bloquear un contacto para que no pueda compartir fotos tuyas. Para recibir una invitación a que se comparta una foto, has de estar previamente registrado en la red. La plataforma te enviará un colorido vídeo invitándote a aceptar.
Poparazzi está disponible en este momento en España, aunque solo para iOS en la App Store.