Vladímir Putin no aparece nunca en la revista Forbes como uno de los ciudadanos más ricos del planeta, aunque algunas fuentes aseguran que su fortuna oculta lo elevaría hasta lo más alto de esa lista.
Lo que si sabemos es que al mandatario ruso le gusta el lujo y que tiene una obsesión: coleccionar coches. Putin tiene una colección de más de 700 vehículos, de marca siempre soviética y rusa, y de un valor incalculable.
‘Cuatro al día’ ha repasado algunos de los coches más importantes que posee Putin, entre ellos, la limusina presidencial que está valorada en un millón de euros y está preparada para soportar bombas.