Pedro Sánchez logró una victoria amarga que supura por la herida de Madrid, donde la escisión de Podemos se pagó cara. El PP tuvo que montar in extremis una fiesta que nadie esperaba. Almedia y Ayuso salvaron el liderazgo de Casado.
Los socialistas mantienen y con mayoría absoluta Extremadura y Castilla-La Mancha, así como Islas Baleares y Asturias mediante pactos de izquierda, pero pueden perder Aragón si el PP encabeza un acuerdo de la derecha. La única opción sería un pacto PSOE-Ciudadanos, que será aquí clave para mantener el gobierno en manos socialistas o dárselo al PP.
Los 'populares' por su parte mantienen la Comunidad de Madrid, donde se libraba la gran batalla entre izquierda y derecha, así como el Gobierno de Castilla y León y el de Murcia, apoyándose en Ciudadanos y, en el segundo caso, también en Vox. Aunque la llave la tiene Ciudadanos. Sólo pierden La Rioja, que pasa a manos del PSOE, y pueden volver a gobernar en Aragón, por lo que la formación de Pablo Casado pierde en todas las autonomías pero salva el poder autonómico tras del batacazo de las elecciones generales.
En Navarra, ha ganado Navarra Suma pero la llave del Ejecutivo está en el PSN, que podría intentar un gobierno apoyándose en Geroa Bai, Podemos e IU. En Cantabria seguirá gobernando el PRC con el PSOE y en Canarias puede formarse un Ejecutivo encabezado por Coalición Canaria con el PP, dejando fuera al PSOE.
El País Vasco sigue siendo copado con mano de hierro por el PNV mientras los independentistas ganan en Barcelona dejando fuera a Colau. El PP resiste y C's no logra el sorpasso. Seguirá siendo el partido bisagra. En Castilla La Mancha, nace un barón con más peso que nunca, Page. Mientras que Lambán dependerá de Ciudadanos. Vara tendrá que pactar. Revilla se convierte en el gran rey de Cantabria.
Las elecciones del 26M demostraron también que la marca Podemos era una marca mala. Su líder ni siquiera salió a dar la cara. Difícil se le pone exigir nada ahora a un PSOE mucho más fuerte, el verdadero partido de izquierdas. Las Mareas naufragaron, y los alcaldes del cambio se vieron representados en el éxito por Kichi, que se borró de la marca Podemos.
Borrell no tuvo rival en las elecciones europeas que ganó con 20 escaños, seguido del PP. Ni con un buen candidato logró C's el sorpasso en Europa. Tampoco ahí. Y en Europa, ganó el PPE y se logró frenar al populismo y la extrema derecha, pese a que en Francia Le Pen provocara la primera derrota de Macron.