Visiblemente afectado, Christian denunció en las redes sociales la muerte de su perro Marley, al que un agente de policía le pegó tres tiros en una intervención cerca de una vivienda y por el presunto ataque del animal. Cinco días después y, tras la evacuación de un bar cercano a la playa, Christian, que había averiguado el nombre y el número de placa del policía que mató a su mascota, fue detenido por éste mismo en plena playa.
Cuatro al día ha entrevistado al abogado de Christian, quien asegura que "no amenazó al agente" (ése fue el motivo de la detención) y también con el portavoz de la policía local de Castellón, que mantiene que Marley atacó a su compañero: “Después, ese mismo agente comprobó que el perro había atacado a otras dos personas, que se habían refugiado en una vivienda”, ha dicho, apuntando a que “la morfología” del can era similar a la de un perro potencialmente peligroso, cosa que ha desmentido el inspector Benito.