Los Premios Princesa de Girona vuelven a traer polémica. Esta vez, por la presencia de la pequeña Leonor, que dirá un discurso en los premios con unas palabras en catalán. La Familia Real ha sido recibida entre gritos y abucheos, en una cacerolada organizada entre los CDR.
La novedad de la concentración, es que en vez de llevar cacerolas físicamente, podían descargarse una aplicación que hacía sonar el instrumento de cocina. Algunos de los invitados han intentado entrar por ambas puertas, lo que ha sido complicado. La mayoría de los manifestantes, portaban fotos y cuadros del Rey puestos boca abajo y banderas independentistas. Pero no se han registrado incidentes en la calle.