La pequeña Noa es toda una superviviente. Nació prematura y presentó varios problemas de salud, pero está luchando contra todo, incluido el coronavirus. En una de sus visitas al hospital le dijeron a su padre que la niña, que tiene 13 meses de edad, había dado positivo para el virus y que tenía que ingresar en la UCI. Le dejaron despedirse de ella y ya no volvió a verla en 15 días: “El momento de la intubación fue el peor de mi vida”, ha dicho él mismo en Cuatro al día.
La madre de la niña ni siquiera estaba con ella en el hospital de Tarragona donde la dejaron ingresada, porque también estaba en casa con síntomas compatibles con el coronavirus. Ahora que tiene a su lado a su querida Noa (se ha emocionado de pensar en lo mal que lo han pasado) ha contado que sufrió una infección por el ombligo y que su punto débil son los pulmones: "Tendrá que llevar el oxígeno puesto o un año más, no lo sabemos".