Podría ser que la intención inicial del joven boliviano de 16 años fuera enterrar a su hijo, pues excavó un hoyo a las orillas del río Besòs. Sin embargo, al verse observado por tanta gente (eran las 17:30 de la tarde), lo tiró al río y, después, se tiró él. La Fiscalía le acusa de asesinato y se estudia si el niño estaba vivo o no cuando se deshizo de su cuerpo.