La solidaridad de asociaciones como Anidan, Infancia Solidaria y la fundación Pablo-Horts-mann le han dado una nueva vida a Angels y Sera, dos niñas de 3 y 7 años que padecían una patología cardíaca que, de no ser tratada, podría tener consecuencias irreversibles.
Estas organizaciones, que trabajan en la isla de Lamu, en Kenia, donde viven estas niñas, han conseguido que sean trasladadas a Granada, donde han sido operadas con éxito de sus patologías. Aquí han sido acogidas por familias que se han dedicado a darles todo el amor que necesitan. Ahora, marchan de nuevo a su país para vivir una nueva vida.