Dar microconciertos en unidades hospitalarias donde el paciente siente que está en un territorio hostil. Porque sus enfermedades o son crónicas, o tienen un pronóstico incierto. Ahí es donde la música de ONGs como Músicos por la Salud intervienen. Sus melodías no solo acompañan sino que también levantan el ánimo e incluso mejoran los pronósticos, sobre todo en enfermedades relacionadas con la salud mental.
A Marco, a sus catorce años, una patología compleja le tiene postrado en la cama de La Casa de Sofía, una unidad para casos como el suyo en el hospital Sant Joan de Deu de Barcelona. Cada semana, la música le alegra el alma y el corazón. Dice que hasta le ha quitado el dolor de cabeza que tenía.
Katia lleva casi desde el inicio de Músicos por la Salud, decidió bajarse de los escenarios para dedicar su música a mejorar el ánimo de los enfermos. El hospital La Paza de Madrid dan fe de el trabajo de ONGs como Médicos por la Salud. Solo hay que ver cómo Katia anima a los pacientes que reciben su tratamiento en el hospital de día de oncología de La Paz. Porque la música pone, dicen, al mal tiempo buena cara