Cuando ocurren cosas como ésta, uno se pregunta cómo el ser humano es capaz de ser tan cruel con otro ser vivo. Por más vueltas que le demos, no encontraremos el por qué este joven burro fue abandonado en medio del campo dentro de una bolsa de plástico, como si fuera poco menos que basura. Los voluntarios del ‘Easy Horse Care’ lo encontraron con su recto saliéndose por el ano y sin poder mantenerse en pie. Están seguros de que, quien lo dejó allí, “no quería que lo encontraran”, pues estaba tirado en un lugar recóndito y muy poco transitado. Fue una suerte que este ciudadano lo encontrara, por lo menos, para que alguien luchara por su vida en sus últimas horas.
El burro fue trasladado de inmediato al Hospital Veterinario San Vicente, en muy mal estado. Allí, le suministraron antibióticos y le examinaron a fondo. Los profesionales se dieron cuenta de que, además de los signos obvios de maltrato -calculan que estuvo dentro de la bolsa unas 24 horas-, sufría una fuerte neumonía que su pequeño cuerpo no pudo resistir más. El burrito murió durante la noche y el único consuelo de todos los implicados fue que se marchó "rodeado del cariño" que, probablemente, nunca había recibido.
Ahora, lo lógico sería buscar a los responsables de este acto criminal, pero no será así. "A pesar de la actuación policial durante el rescate, en estos casos no se hacen investigaciones para encontrar a los maltratadores", explican el equipo del refugio equino. PACMA lleva tiempo denunciando que, aunque ya hay una mayor concienciación social, las sentencias condenatorias contra el maltrato animal siguen siendo insuficientes.