Hace poco más de un mes conocíamos el caso de Mar Guirao, una propietaria desesperada porque su inquilino le había dejado de pagar el alquiler y se había convertido en un okupa. Además, Mar se enfrentaba en directo al ‘inquiokupa’ que daba su versión de los hechos sin convencerla para nada.
Pero la situación es tan desesperante para Mar, que además tiene a su cargo a una menor de 10 años, que ha decidido encadenarse a un banco de la plaza de su pueblo, en Sant Sadumí d’Anoia. Visiblemente afectada por todo lo que lleva aconteciendo durante casi un año, Mar explicaba en directo cómo lo esta llevando tras la última decisión del juez:
“Mañana tenía juicio con el okupa, pero anteayer me llamó mi abogado diciéndome que se paralizaba porque él se ha declarado vulnerable”.
“yo ya no puedo más, aparte de económicamente, es que psicológicamente, los que estamos en esta situación… Lo único que hecho toda mi vida es trabajar para poder darle este piso a mi hija…”, comentaba la propietaria sin poder contener las lágrimas. “Yo ya no sé dónde más pedir, dónde más ir a suplicar… mi situación es extrema, ya no sé qué hacer con mi vida”.