En un ejercicio de prudencia, la Comunidad de Madrid entrará en la nueva normalidad en dos etapas, del 21 de junio al 5 de julio y una segunda a partir del 6 de julio, que contempla los primeros días una reducción del aforo en espacios cerrados al 60 por ciento y en zonas abiertas, como terrazas, al 80 por ciento (después ya pasará al 75% general).
Como en toda España, la mascarilla seguirá siendo obligatoria (bajo multa de 100 por infracción) pero será especialmente necesaria en el transporte público. Las discotecas permanecerán cerradas hasta el día 5 y las piscinas, que abren a partir del día 1, tendrán un aforo del 50%.
En los parques infantiles, que acaban de reabrirse en la comunidad, sólo podrá haber una persona por cada 4 metros cuadrados. Además, los ayuntamientos de los municipios tendrán la potestad de cerrarlos cuando lo crean necesario.
Así lo han explicado el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno extraordinario, que se ha celebrado en la Real Casa de Correos. La movilidad no se restringe ni para los madrileños ni para ningún otro ciudadano español, si bien el Ministerio de Sanidad ha recomendado no viajar entre provincias si no es necesario.