El presidente francés Emmanuel Macron ha sido agredido en público en la provincia (o departamento) de Drome, donde se encontraba en un acto que formaba parte de la agenda de su campaña electoral.
Cuando Macron se ha acercado alegremente a saludar a una fila de ciudadanos que esperaban para verle, un hombre con una camiseta verde y mascarilla le ha dado un bofetón en toda la cara al grito de “¡Abajo La Macronia!” y ha sido detenido inmediatamente.
Esta agresión mucho a la que sufrió Mariano Rajoy en el año 2015, cuando también se encontraba en plena campaña electoral. El que fuera Presidente del Gobierna se encontraba rodeado de gente en Pontevedra cuando un joven menor de edad– apodado ‘Capi’ –le propinó un puñetazo que le dejó rojo todo el lado izquierdo de la cara.
En el año 2008, el expresidente de los Estados Unidos, George Bush, fue el blanco de otra agresión que no tuvo consecuencias mayores gracias a las habilidades esquivas del propio Bush. En su último acto público en un viaje oficial a Irak, un periodista iraquí le lanzó dos zapatos dirigidos directamente a su cabeza, al grito de: "Toma tu beso de despedida de parte del pueblo iraquí, pedazo de perro”. Afortunadamente, Bush los esquivó con dos movimientos rápidos.
Si el moratón que se le quedó en la cara a Mariano Rajoy ya fue muy impresionante a la vista, la imagen de un Berlusconi completamente descolocado y con la nariz y la boca sangrando es algo que el pueblo italiano nunca olvidará. Al salir de un mitin en Milán en el año 2009, un ciudadano le pegó en la cara con una réplica en miniatura de la catedral milanesa y le rompió varios dientes y el tabique nasal.
Aunque en todas las ferias, los tartazos se asocian a un juego divertido, en este caso, no tuvieron ninguna gracia. La expresidenta de Navarra, la popular Yolanda Barcina, recibió dos tartazos en la cabeza en medio de una reunión en Touluse (Francia) en octubre de 2011. Los autores fueron el exteniente de alcalde del Ayuntamiento de Arruazu, Gorka Ovejero, y dos activistas de la asociación Mugitu! Los tres fueron condenados a dos años de cárcel por este vergonzoso acto.
En el año 1989, tuvo lugar una agresión protagonizada por el empresario ya fallecido José María Ruiz Mateos a la salida de un juzgado, que quedó para los anales de la historia.
Su rivalidad con el Ministro de Hacienda, Miguel Boyer, ya venía de lejos, desde la expropiación de Rumasa, y ese día, después de gritarle: “Vamos a pelearnos a la calle como machos, cretino), traspasó la barrera de seguridad del ministro para intentar pegarle. Su exclamación posterior: “¡Qué te pego, leche!” fue repetida durante años por todos los cómicos de España.