La nadadora española Ona Carbonell ha cargado en sus redes sociales contra la Organización de los Juegos Olímpicos de Tokio - que podrán suspenderse en cualquier momento a causa de la pandemia del covid - que no le ha dado ninguna facilidad para que pueda viajar al país con su hijo de 11 meses, que está en periodo de lactancia.
La unica solución que le daba el comité era que su marido y su hijo se alojaran en un hotel medicalizado muy alejado de la zona en la que tendrán lugar las competiciones y la capitana del equipo de natación sincronizada ha decidido, por tanto, extrarse leche suficiente con un sacaleches para alimentar a su hijo durante su ausencia y continuar con la lactancia a su regreso.
Ketty Garat ha recordado en la mesa de 'Cuatro al día' que "la lactancia es un derecho" y ha valorado el hecho de que Ona Carbonell lo haya denunciado públicamente. Por eso, también se ha animado ha contar en directo un episodio discriminatorio que sufrió como madre en una cafetería del barrio de Madrid en el que reside:
"A mí me echaron una vez de una cafetería de mi barrio y me dijeron que tenía que cambiar a mi hijo en la calle - y estaba lloviendo, en pleno noviembre - porque no tenían cambiador en el baño y no había espacio suficiente. Evidentemente, no lo hice y pedí la hoja de reclamaciones".