“Me contaron de pequeño que lo que se pude solucionar, preocúpate. Es un privilegio poder contarles estas historias porque a todos nos dan una verdadera lección de vida, de cómo se debe afrontar la vida”, reflexionaba Joaquín Prat después de escuchar la historia de un recolector en La Palma que ha perdido su cosecha.
El presentador estallaba y buscaba responsables después de repasar las pérdidas ocasionas por la erupción del volcán: “Toda esta gente va a necesitar ayuda, pero ayudas contundentes, no créditos, ni abales, ni esas cosas…algunos se empeñan en llamar a eso ayudas. ¡Cheque monedero! Contante y sonante, pero que no esperen luego que se lo vayan a devolver”.
“O no como los bancos, que con lo que contentan es con perdonar lo intereses a aquellos que lo han perdido todo, que les piden que sigan pagando sus casas… pero no se preocupen que les perdonamos los intereses, pero ¡¿Qué siga yo pagando una casa que me la ha arrasado el volcán?! Eso se llama usura, señores, usura”, decía Joaquín Prat visiblemente enfadado.