Durante el período de cuarentena, hemos conocido la denuncia de dos extrabajadoras de una residencia de ancianos de Barcelona donde han muerto 12 personas mayores por coronavirus. Los audios de su responsable directa han demostrado que el trato dentro de este centro era absolutamente vejatorio, pues esta jefa no dejaba comer a sus residentes, no les dejaba ver a sus familias o, directamente, les quería medicar durante todo el día para que estuvieran “en coma”.
Por ello, la fiscalía está investigando su mala praxis y, aun sabiendo que su voz había sido grabada y publicada, ha insistido en que las acusaciones son mentira: “Sé que habéis oído en las noticias que nos están investigando, pero no es así. Son esas dos hijas de pu** las que están mintiendo”.