El abandono de la zona rural, junto a la desaparición de los lobos, ha acarreado la superpoblación de jabalíes en España. Al poder campar a sus anchas por el bosque pero carecer de comida, han tomado las ciudades en busca de algo que llevarse a la boca. El último sitio donde han sido vistos ha sido el paseo marítimo de Almería y sus playas, dónde los animales no han dudado en darse un baño aunque estén rodeados de gente.