El discurso de odio de Jair Boslonaro ha calado entre los brasileños. Sus ataques a la prensa le hacen parecerse al presidente de EEUU, Donald Trump. Bolsonaro ha prometido hacer una limpieza de los rojos marginales y de meter entre rejas a Fernando Haddad, su oponente y sucesor de Lula Da Silva.
Defensor de la mano dura, quiere endurecer las penas para el narcotráfico, habla de castración química para los violadores y control de natalidad entre las clases más pobres. La tercera parte de sus ministros serán de las Fuerzas Armadas y se prevé que nombre en Economía a Paulo Guedes, un gurú ultraliberal investigado por fraude.
El Amazonas en peligro
Bolsonaro quiere dejar fuera a Brasil del Tratado de París contra el cambio climático y pretende fusionar los ministerios de Agricultura y Medioambiente. Se teme una explotación incontrolada de la ganadería y una deforestación de la selva amazónica, la gran víctima silenciosa de Bolsonaro.
Este excapitán de la reserva de 63 años está casado tres veces y tiene cinco hijos. Promete Dios, orden y familia con una vuelta a los valores de la dictadura militarizando la educación.