"Hay una sospecha de que hasta 2,5 millones de votos podrían haber sido manipulados", ha asegurado Korun, en declaraciones a la cadena de radio austriaca ORF. "Todo esto se centra en el hecho de que en realidad la legislación solo permite los votos en sobres oficiales. Sin embargo, la mayor autoridad electoral decidió, en contra de la legislación, que los sobres sin el sello oficial deberían ser aceptados", ha explicado.
La misión de observación desplegada por el Consejo de Europa y por la OSCE ha concluido en su informe sobre la consulta del domingo que el referéndum no cumplió con los estándares internacionales y que no siguió los criterios propios de un proceso "genuinamente democrático".
Korun ha denunciado, además, que la Policía impidió en la loclaidad de Diyarbakir, con mayoría de población kurda, que dos observadores de su misión pudieran acceder a centros electorales. Asimismo, ha asegurado que en las redes sociales se pueden vídeos en los que aparecen personas votando varias veces, aunque todavía no se ha demostrado la veracidad de estas imágenes.
"Estas quejas deben ser tomadas muy en serio y, en cualquier caso, son de una extensión que podrían dar la vuelta al resultado de la votación", ha considerado la observadora austriaca.
La formación prokurda Partido Democrático del Pueblo ha informado de que ha presentado quejas por votos no sellados de un total de tres millones de electores, lo que supone más del doble del margen de diferencia por el que se ha impuesto el 'sí' a las reformas de la Carta Magna impulsadas por el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan. El mandatario ha rechazado las críticas al referéndum y ha reivindicado su victoria en las urnas.