El tifón Wipha, el séptimo de este año, ha tocado tierra esta madrugada al sur de China y sus efectos han sido desoladores. Con vientos de 85 kilómetros por hora y lluvias torrenciales, el tifón ha devastado varias ciudades costeras. Árboles arrancados, ramas caídas, vehículos y establecimientos destrozados. Se espera que a partir de ahora, se debilite y se convierta en tormenta tropical.