Varios motines policiales se han sucedido en tres ciudades diferentes de Bolivia para protestar contra el Gobierno del país. Las sublevaciones han tenido lugar en Cochabamba, Santa Cruz y Sucre. El presidente, Evo Morales, ha denunciado que se trata de un “golpe de Estado”.
Más conciliador, el ministro de Presidencia boliviano, Carlos Romero, ha tendido la mano a los policías amotinados y les ha emplazado a dialogar para "entender cuál es su malestar y sus peticiones". Asimismo, ha desmentido que el Ejército esté acuartelado para preparar una represión militar como la ocurrida en febrero de 2003.
La crisis policial comenzó en Cochabamba,en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) y, posteriormente, se ha extendido a otras unidades. Los disturbios comenzaron después de las elecciones del pasado 20 de octubre cuando la oposición anunció fraude en el recuento que dio la victoria a Morales. Ahora exigen su renuncia y la convocatoria de unos nuevos comicios.