En Turquía, se desvanecen las posibilidades de encontrar a más supervivientes tras el terremoto de 6,8 grados de magnitud que sacudió la provincia de Elazig el viernes por la tarde y que hasta el momento ha dejado un balance de 35 muertos y más de 1.000 heridos.
Esa niña que ha sido ha sido una de las últimas personas que han podido ser rescatadas con vida de entre los escombros. La pequeña de 5 años pasó más de un día entero sepultada junto a su madre.
Ambas pudieron ser localizadas y se encuentran a salvo en el hospital. Mientras tanto el gobierno turco trata de reubicar a las miles de personas que han tenido que abandonar sus casas dañadas o destruidas por el seísmo.