Los activistas han denunciado que las ballenas se están vendiendo a acuarios chinos a pesar de que este tipo de animales tan solo pueden ser capturados para trabajos científicos y educativos tras la moratoria mundial de la caza comercial de ballenas en el año 1982. En un vídeo publicado por los medios locales se puede ver como una grúa sube a una criatura a un tanque en la costa, por lo que estarían siendo preparados para el transporte a un destino desconocido.
Las cuatro compañías involucradas exportaron un total de 13 rocas a China entre los años 2013 y 2016, según una investigación del diario Novaya Gazeta. Además, este año recibieron permiso para capturar otras 13 más, algo que ahora el fiscal de conservación de Vladivostok está revisando, para definir si estas fueron capturadas con fines científicos o educativos. También está considerando las condiciones de su confinamiento y legalidad de las estructuras que los sostienen.
Una ballena orca pude estar valorada en más de 6 millones de dólares en el mercado de los parques temáticos de China. En todo el país, hay más de 60 y al menos una docena más están en construcción. Además, las empresas habrían “alquilado” ballenas para saltarse así la prohibición de venderlas, ya que se cree que Rusia es el único país que exporta este tipo de animales capturados en la naturaleza.
“Al capturarlos a este ritmo, corremos el riesgo de perder a toda nuestra población de orcas”, ha afirmado el coordinador de Greenpeace Rusia, Oganes Targulyan, a The Telegraph. “La cuota de captura ahora es de 13 animales por año, pero nadie tiene en cuenta que al menos una orca se mata por cada una que se captura”. Por ello, desde Greenpeace aseguran que es una “tortura” mantener a las orcas en recintos como este.