La última cifra de víctimas del tiroteo ocurrido en El Paso, en Texas, asciende a 20 muertos y 26 heridos. En la mirilla del asesino: la abundante población latina de esta localidad fronteriza. De hecho es la mayor matanza contra esta comunidad conocida en Estados Unidos. La Policía de Estados Unidos investiga el ataque como una masacre con tintes racistas, un crimen de odio.
Lo que se sabe hasta el momento es que el autor de los hechos es un joven de 21 años que había conducido durante 10 horas desde Dallas hasta Texas solamente para cometer este ataque. La Policía investiga ahora un escrito ligado al autor de los hechos en los que se ven fuertes tintes racistas y en el que denuncia el aumento de la población latina en Estados Unidos. Entre las víctimas mortales habría tres personas de origen mexicano. Entre los heridos se encontraría un bebé de nueve meses, una niña de 9 años y otro de 12.