Mientras miles de turistas británicos regresan a sus casas gracias a la mayor operación de repatriación puesta en marcha por Reino Unido desde la segunda guerra mundial, el Gobierno español se reúne hoy de urgencia para ver qué hacer con los turistas españoles afectados por la quiebra de Thomas Cook. También queda por ver qué ocurre con los puestos de trabajo. Solo en Palma hay 700 empleados. Y con las pérdidas millonarias que supone para destinos como Canarias o Baleares.
La quiebra de Thomas Cook es un mazazo para Baleares y Canarias. En Palma, la compañía cuenta con una sede con 700 trabajadores. El sector hotelero ya ha mostrado su enorme preocupación ante el fuerte impacto de la quiebra.
La operación retorno desde las islas Canarias y Baleares ya está llevando de vuelta a casa a los primeros turistas, muy contentos después de horas de incertidumbre. El Gobierno británico repatriará a 150.000 turistas de los 600.000 que el touroperador más antiguo del mundo ha dejado en la estacada.
Tras días de intensas negociaciones, finalmente los bancos le han cerrado el crédito. Las claves de la quiebra de Thomas Cook nos las explica Amadeo Spadar, profesor de economía de la Universidad de Baleares. “El acceso al crédito para Thomas Cook ha sido más difícil por la incertidumbre del Brexit”, señala. Una incertidumbre que también ha influido en el retraso de los británicos a la hora de reservar sus vacaciones porque la incertidumbre es lo peor para el turismo.
La pregunta en el Reino Unido es si el Gobierno debería haber salido al rescate de la compañía... Porque hay en juego 22.000 puestos de trabajo, 9.000 de ellos en el Reino Unido, y 700 solo en Palma de Mallorca. “Nos han dicho que trabajáramos con normalidad pero es que tampoco podemos trabajar porque los programas no funcionan ya”, dice una trabajadora. “La gente está un poco nerviosa porque no saben lo que va a pasar”, cuenta otro empleado.
El Gobierno español se reúne hoy de urgencia, no solo para ver qué hacer con los turistas españoles afectados, sino también para ver qué ocurre con los puestos de trabajo.
“El touroperador es de los más importantes que tenemos en la isla y por tanto, el golpe es fuerte”, ha comentado la presidenta de la Federación hotelera de Mallorca, María Frontera. Gestionaba hasta un 15 por ciento de los extranjeros que llegaban a Baleares. En el caso de Canarias, el 20 por ciento del total. Ahora mismo, hay unos 30.000 turistas afectados en las islas.
También Cataluña y Andalucía se han visto golpeadas por la quiebra. Se calcula que la quiebra de Thomas Cook dejará un agujero de, al menos, 200 millones de euros en el sector turístico español.