Es un accidente de tráfico más al saltarse un semáforo en rojo, pero esta vez una cámara lo grabó y nos permite percibir la sensación de estar dentro de un coche cuando se recibe un impacto de ese tamaño. Ocurrió en Victoria, Australia. Un coche espera pacientemente a que el semáforo pase de rojo a verde y permite la marcha, cuando uno de los vehículos de la intersección choca violentamente contra otro con el resultado fatal de que ambos coches se precipitan contra el vehículo estacionado.