Ruptura consumada que los 'brexiteros' celebraron este viernes en las calles de Londres, ondeando los colores de la Union Jack. Junto a ellos, el ultraderechista Farage (impulsor aferrimo del Brexit), que este viernes celebraba entusiasmado una guerra ganada. En el otro lado, los que viven el duelo de la pérdida por esta desconexión. Un duelo que es aún más evidente en Escocia. Este viernes cientos de personas se concentraron ante el Parlamento y su líder sigue luchando por un referéndum de independencia del Reino Unido para este año.
Tras el adiós, se abre un período de negociación entre Londres y Bruselas. Este viernes fue un día de sentimientos encontrados. Por un lado están los 'brexiteros', que se han despertado eufóricos y satisfechos. Son los que han estado más callados durante estos últimos tres años y medio. Realmente vieron peligrar que se llevara a cabo el Brexit.
Por otro lado está la frustración de los europeístas, que han intentado de todos los modos frenar un Brexit que siempre han considerado injusto. Arranca un período de incertidumbre. Once meses de negociación por delante. “Ha sido un error terrible de 47 años. Hoy lo estamos arreglando. Soy muy optimista sobre el futuro”, señalaba Farage.