Los tardígrados u osos de agua están entre los seres vivos más resistentes de la Tierra. Hace cuatro meses viajaron a nuestro satélite a bordo de la primera sonda espacial enviada por Israel junto a varios documentos, a modo de cápsula del tiempo.
Pero la sonda se estrelló y es muy probable que los tardígrados hayan sobrevivido. Estos seres minúsculos, de medio milímetro de longitud, son capaces de soportar temperaturas extremas y radiaciones muy altas gracias a su capacidad para deshidratarse y suspender así sus constantes vitales.
Los expertos creen poco probable que los ejemplares esparcidos por la Luna puedan rehidratarse y prosperar y reproducirse, al no haber agua allí. Sin embargo advierten que los protocolos de seguridad planetaria deben cumplirse escrupulosamente para evitar contaminar biológicamente el universo.