El fiscal general del Estado de Bolivia, Juan Lanchipa Ponce, ha informado este martes de que en los últimos 23 días de conflicto social que vive el país tras las elecciones se han registrado siete muertos.
"Todos estos casos serán investigados hasta establecer la verdad material y encontrar a los autores para que sean sancionados de acuerdo a Ley", ha manifestado antes de anunciar que hace un llamamiento "a la población para recuperar la calma y tranquilidad". "Esperamos que estos hechos, que dejan luto en nuestra sociedad, no se repitan más", ha dicho.
Según ha explicado en declaraciones recogidas por la emisora Radio Fides, el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) ha registrado dos muertos en La Paz, dos en Santa Cruz y tres en Cochabamba.
En relación con los casos registrados el 11 de noviembre en el sector Pedregal de la Zona Sur de la ciudad de La Paz y de acuerdo al examen médico forense emitido por el IDIF, Percy R. C. N., de 32 años, perdió la vida por un traumatismo torácico abdominal penetrante por proyectil de arma de fuego y Beltrán P. C. A., de 21 años, por un traumatismo torácico penetrante por proyectil de arma de fuego.
Por su parte, el director del IDIF, Andrés Flores, ha expresado que de los cadáveres que fueron valorados en el departamento de Cochabamba, el primero corresponde a Limberth G. V., de 20 años, que de acuerdo al examen forense murió por un fuerte traumatismo encéfalo craneal con fractura y hundimiento de cráneo compatible con la aplicación de objeto contundente.
El segundo caso corresponde a Filemón S. D., de 45 años, que fue encontrado en el sur de la capital y que habría sido maniatado, que habría fallecido por asfixia por estrangulación a lazo.
El tercer cuerpo valorado en Cochabamba corresponde a Miguel L. G., de 24 años, que fue encontrado en el municipio de Sacaba y murió por traumatismo craneal por proyectil de arma de fuego.
Los muertos Santa Cruz, Marcelo R. T. S. y Mario S., habrían perdido la vida en los disturbios registrados en Montero. El examen forense señala que ambos murieron por herida de balas provenientes de distintas armas.
Poco antes, la Defensoría del Pueblo había indicado en un comunicado que se había registrado la muerte de cuatro personas --que se sumaban a los tres fallecidos ya confirmados anteriormente--.
En un comunicado, el organismo explicaba que tres de esas muertes habían tenido lugar por impacto de bala como consecuencia de las intervenciones conjuntas entre las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana.