El sheriff del condado de Butte, Kory L. Honea, ha informado de que se han hallado ocho nuevos cuerpos, de los cuales siete se encontraban en la ciudad de Paradise, que ha quedado prácticamente destruida por el incendio que se desató el pasado 8 de noviembre, mientras que el otro cadáver se ha encontrado en Magalia, al norte de Paradise. Todos los cuerpos se han encontrado en el interior de estructuras, según ha recogido la cadena estadounidense NBC News.
Honea ha advertido de que el número de desaparecidos contabilizados hasta el momento, 1.011 desde anoche, podrían incluir nombres duplicados o con diferentes variaciones ortográficas. El sheriff ha señalado que los investigadores están trabajando para verificar los datos.
A los muertos y desaparecidos hay que añadir al menos 145 afectados por norovirus, una enfermedad gastrointestinal declarada en cuatro refugios, y que ha provocado que al menos 25 personas hayan tenido que ser hospitalizadas.
"No puedo dejar que la perfección se interponga en el camino del progreso", ha manifestado Honea. "Para nosotros es importante obtener la información para que podamos comenzar a identificar a estas personas no contabilizadas", ha aseverado.
Los incendios, que han quemado más de 59.000 hectáreas, han provocado la evacuación de alrededor de 52.000 personas. Según las autoridades, se ha contenido cerca de un 50 % del incendio. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realiza hoy una visita a California para reunirse con las víctimas de los incendios, según ha confirmado la Casa Blanca a NBC.
Trump declaró el lunes el estado de desastre en California y ordenó ayuda federal para combatir los incendios forestales, los más destructivos . "Acabo de aprobar una solicitud acelerada para una declaración de desastre mayor para el estado de California. Quería responder rápidamente para aliviar algo del increíble sufrimiento que está ocurriendo. Estoy con ustedes", señaló el mandatario a través de su cuenta en la red social Twitter.
Según ha informado la Casa Blanca en un comunicado, la declaración pone fondos federales a disposición de las personas afectadas en los condados de Butte, Los Ángeles y Ventura. El más letal y destructivo de los incendios masivos es el de Camp, en el condado de Butte , en el norte de California, que ha matado al menos a 63 personas