Un trabajador rural de 58 años, José Alberto Lescano, fue hallado muerto en la localidad bonarense de Balcarce, en Argentina, junto a un espantapájaros a los pies de su cama con un tubo de 15 centímetros que salía de su bragueta y los labios pintados, con el que se sospecha que mantuvo relaciones sexuales. El peón rural llevaba varios días desaparecido y su jefe fue a su casa a buscarlo, cuando lo encontró muerto.
Al llegar la policía observaron dos cuerpos sobre la cama de matrimonio, aunque más tarde pudieron concretar qué era el segundo cuerpo. "Durante una primera inspección ocular, parecía que había dos cuerpos sin vida. Luego se pudo comprobar que en realidad el segundo cuerpo era un muñeco con características especiales", aseguró el fiscal Rodolfo Moure.
El cuerpo del hombre estaba en un avanzado estado de descomposición, estimando que la muerte se produjera 24 o 48 horas antes del hallazgo. No se cree que pueda haber una tercera persona implicada en la muerte, pues no hay signos de violencia ni indicios de robo alguno. Lescano era un hombre solitario, vivía sólo, no recibía visitas y no se le conocían amigos, según narran sus vecinos a Diario Uno.
El muñeco ha sido recogido por la policía para tratar de halllar algún rastro de otra persona, aunque está posibilidad es escasa y se cree que la muerte fue natural o que se produjo durante algún tipo de juego sexual.