La tragedia sigue dando titulares en la frontera entre México y Estados Unidos. Un grupo de abogados ha denunciado las situación en la que se encuentras más de trescientos niños acogidos en un centro de detención ubicado en la localidad texana de Clint.
En su denuncian recogen testimonios y ejemplos de niños pequeños hambrientos, sucios, enfermos y sin un colchón para dormir. La situación ha desatado una ola de indignación y provocado la dimisión de John Sanders, el jefe de protección fronteriza en Estados Unidos.
Al ser preguntado sobre el caso, el presidente Donald Trump ha asegurado que las condiciones en los centros de detención son mejores ahora que cuando estaba Obama. Sin embargo, un ejemplo de la realidad que se vive en la frontera con México está en el río Bravo que separa ambos países. Sus aguas siguen siendo una tumba para los inmigrantes tras la muerte de un padre salvadoreño que se ha ahogado al intentar rescatar a su hija de casi dos años.