Se mete en todos los charcos, insulta a dirigentes europeos, cierra los puertos italianos a los inmigrantes y acapara todos los titulares. Matteo Salvini, el hombre que ha llevado a la ultraderecha al centro del poder en Italia, ha eclipsado al resto del gobierno y levanta ampollas cada vez que abre la boca. Su última aportación a la polémica: negar la necesidad de las vacunas infantiles.