Tienen tan solo tres meses de vida, pero forman ya una pareja de compañeros inseparables. Se trata de un mapache y un perro que llegan hasta compartir el cuenco de la comida.
Los animales de especies tan diferentes son todo un ejemplo de camaradería. Viven en el zoológico de la ciudad rusa de Irkutsk, en Siberia, y son ya uno de los reclamos para quienes desean disfrutar de toda una lección de compañerismo.