Malta ha aprobado el desembarco de tres de los 65 migrantes rescatados por el barco de salvamento 'Alan Kurdi', de la ONG alemana Sea-Eye, por emergencia médica a pesar de la prohibición de las autoridades maltesas para que bajen el resto de la tripulación y los migrantes.
"Si bien el Alan Kurdi tiene que esperar fuera del puerto cerrado de Malta, tres personas se encuentran en un estado de emergencia médica grave. Han colapsado bajo el calor", ha indicado la organización.
Dos de ellos son menores, según ha confirmado el director de la ONG, Gorden Isler. "Están bastante mal", ha añadido, matizando que no se teme por sus vidas.
Un responsable del Gobierno maltés ha confirmado que ha recibido la petición de desembarco, a la que han respondido afirmativamente.
El barco Alan Kurdi (llamado así en recuerdo del pequeño de tres años del mismo nombre que apareció muerto en una playa de Turquía en septiembre de 2015) avistó el viernes una zodiac azul con 65 personas a bordo y procedió a rescatarlas.
Este sábado se dirigió a la isla italiana de Lampedusa, pero las autoridades del país transalpino denegaron el acceso siguiendo la política de "puertos cerrados" del ministro del Interior, Matteo Salvini. "La Guardia de Finanzas vino en persona para entregar el decreto de Salvini: el puerto está cerrado", ha explicado Sea Eye. De este modo, se anunció un cambio de rumbo para dirigirse a Malta.