En su carta, el representante permanente británico indica que el Gobierno británico "anota" que el artículo 184 del Acuerdo de Salida "no impone ninguna obligación sobre el alcance territorial de futuros acuerdos".
La carta, añade el embajador ante la UE, "deja claro que Reino Unido negociará los acuerdos futuros en nombre de todos los territorios para los que es responsable de sus relaciones externas".
El texto recoge la exigencia de España en cuanto a la interpretación del acuerdo de divorcio, si bien se trata de un documento sin ningún valor jurídico, al contrario que el acuerdo del Brexit, que es legalmente vinculante.