Abu Bakr al Baghdadi ha sido el primer y el último califa del desaparecido califato del Estado Islámico. Este iraquí de 48 años, comenzó su andadura hacia el radicalismo religioso desde bien joven, incluso en el seno de su familia ya le apodaban el creyente. Después de terminar sus estudios islámicos en la Universidad de Bagdad
se unió a grupos yihadistas salafistas. A los pocos meses de la invasión de Irak ayudó a fundar un grupo insurgente, motivo por el que fue detenido por tropas estadounidenses y pasó 10 meses en prisión.
Fue allí donde contactó con varios cabecillas insurgentes. Contactos que al salir de prisión le llevaron a directamente a militar en las filas de la facción de Al Qaeda en Irak. Durante la insurgencia irakí contra las invasión estadounidense, Abu Bakr al-baghdadi vio como el líder de Al Qaeda en Irak, el egipcio Al-Masri,
disolvía la organización.
Para crear el Estado islámico de irak, tras la muerde Al masri, Abu Bakr al-baghdadi fue nombrado el nuevo líder de la organización. Con la guerra de Siria llegó su enfrentamiento con Al Qaeda. Mientras que los partidarios del Frente Al Nusra, una rama de Al Qaeda, querían combatir a Basar al Assad. Al Bagdadi decidió sacar provecho del caos y expandir su organización por Siria e Irak. En junio de 2014, su milicia capturaba Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, y al Baghdadi se autoproclamaba califa del califato del Estado Islámico que llegó a tener una extensión similar a la del Reino Unido.