La policía alemana busca a los autores de un espectacular asalto al Palacio de Dresde. Entraron de madrugada, rompiendo una ventana y rápidamente desvalijaron la sala.
Cuando llegó la policía ya era demasiado tarde. Los dos ladrones se habían esfumado con su botín: una colección de joyas antiguas de valor incalculable, con incrustaciones de diamantes y otras piedras preciosas (algunos expertos se han atrevido a dar una cifra: mil millones de euros).
Se ha salvado la pieza más valiosa: el célebre Diamante Verde, que está en préstamo en el Metropolitan de Nueva York.