Davis, que ha antepuesto la "autoridad de Dios" a la del Supremo en el condado de Rowan, se ha convertido en los últimos días en bandera de quienes defienden la objeción de conciencia en el caso de las bodas gays.
La funcionaria ha comparecido este jueves ante un juez durante dos horas y, visiblemente emocionada, ha contado cómo se hizo cristiana tras tres matrimonios fallidos y que "la ley moral de Dios" contraviene sus "obligaciones laborales". "No te puedes separar de algo que está en tu corazón y tu alma", ha dicho.
Sin embargo, sus explicaciones no han convencido al juez, David Bunning, que también dijo tener "creencias religiosas". En este sentido, ha apuntado que él mismo hizo un juramento al asumir el puesto que ocupa y que le obliga a cumplir la ley por encima de cualquier otra consideración, según la cadena NBC News.
La comparecencia ha estado rodeada de gran expectación mediática y ha contado, en las inmediaciones, con la presencia de unos 200 manifestantes divididos en detractores y simpatizantes de Davis.