Los documentos fueron entregados por la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) a las autoridades de seguridad de los gobiernos federal y estatales en noviembre de 2016.
Amri es descrito como alguien que gira en la órbita islamista y quiere llevar a cabo "un proyecto" del que no puede hablar por teléfono. Entonces, los marroquíes pidieron a la BKA más información sobre un marroquí, un franco-marroquí y Amri.
Los servicios secretos marroquíes estaban particularmente interesados en sus posibles contactos con miembros del grupo terrorista Estado Islámico en Siria, Libia o Irak.
En ese momento, se pidió a los servicios de Inteligencia nacional alemanes que siguieran la información facilitada por Marruecos. La comisión del Bundestag que investiga el atentado ocurrido en la plaza de la Iglesia Memorial del Kaiser Guillermo, en el centro de Berlín, ya sabía que los servicios de Inteligencia preguntaron a sus homólogos de Estados Unidos qué hacer con la información, pero la respuesta de Washington llegó solo después del ataque.
Amri, un solicitante de asilo que vio denegada su petición y traficaba con droga, secuestró un camión el 19 de diciembre de 2016 que usó para estrellarlo contra el mercado navideño, matando a 12 personas e hiriendo a más de 70.