El huracán Barry entra en las costas de Louisiana y amenaza sobre todo a la ciudad de Nueva Orleans 14 años después del devastador paso del Katrina que dejó inundaciones históricas y 1.800 muertos. Barry no es menos poderoso, pero se están reforzando los diques de contención en la ciudad ante un posible desbordamiento del río Missisipi. La tormenta tropical Barry se ha convertido en un huracán de categoría uno y ha tocado tierra. El sur del estado de Lousiana está sufriendo las intensas precipitaciones que está descargando este huracán.
La mayor amenaza de Barry reside en su velocidad. Se mueve muy despacio y cuanto más lentamente se mueve, más tiempo tiene para descargar lluvia sobre el mismo lugar. La marejada ciclónica que está generando la llegada de Barry también es otra de las preocupaciones de las autoridades, especialmente en la desembocadura de del río Misisipi en Nueva Orleans, que ya supera en cinco metros su caudal habitual debido a la lluvia de las últimas semanas. La amenaza de que el río se desborde e inunde la ciudad es muy alta.
Miles de personas han salido ya de la ciudad y en algunas zonas la evacuación ha sido obligatoria. Las autoridades han pedido a la gente que evite salir a las calles. A pesar de ello, hemos visto a algunos ciudadanos que incluso han salido a pasear los perros por zonas que ya estaban inundadas.
Los diques de contención y los servicios de emergencia están preparados y el presidente Trump ha declarado el estado de emergencia en la región. Esta zona vivió la tragedia que provocó el huracán Katrina en el año 2005. Nueva Orleans quedó anegada por las aguas y murieron más de 1.000 personas. Por el momento, Barry acaba de tocar tierra y no ha causado ninguna víctima.