Aaron fue descubierto ahorcado en su habitación después de haber sido acosado durante meses, según sus padres quienes aseguran que en una ocasión un compañero asiático le puso un cichillo de plástico en el cuello y le dijo: "La próxima vez será una de verdad."
Según publica el Daily Mail otro compañero le dijo que como "todas las personas de raza blanca debería estar muerto" y el pequeño Aaron se vio obligado a esconderse de los matones en el patio.
A pesar de las quejas de sus padres, Kelly-Marie Dugmore, de 30 años, y su padrastro, Paul Jones, de 43, nadie hizo nada en el colegio para parar el acoso. Sin embargo, desde la escuela aseguran que se había resuelto el problema.
Aaron acababa de empezar en el colegio de primaria de Erdington un año antes, donde el 75% del alumnado pertenece a minorías étnicas.
El pequeño fue llevado de inmediato al hospital infantil de Birmingham pero falleció de un paro cardíaco.
El caso de Aaron, de nueve años, es el suicidio más joven que se conoce en Reino Unido. Su madre insiste que el acoso de los compañeros fue lo que le llevó a quitarse la vida.