Decenas de personas desalojadas, casas quemadas y miles de hectáreas arrasadas por los incendios forestales. Hay decenas de focos activos desde hace dos días, cerca de 60.
Las autoridades lo han calificado como un desastre extremo.
La fuerte sequía y las altas temperaturas, muy por encima de lo habitual para la época, vaticinan una temporada de incendios muy violenta. Y todavía no ha empezado el verano.