El presidente de Francia, Emmanuel Macron, sufrió anoche en carne propia el impacto de las protestas que desde hace meses sacuden el país contra su reforma del sistema de pensiones. Decenas de personas se concentraron ante un teatro al norte de París donde Macron asistía a una representación. Entre cánticos de protesta, impidieron su salida con normalidad. Tuvo que usar la salida trasera y un buen número de agentes para cubrirle mientras era abucheado por los manifestantes.