El 17 de julio de 2014, Eric Garner perdía la vida después de que un grupo de policías comenzaran una persecución contra él. Falleció horas más tarde y la gente protestaba en las calles. Cuando se cumplen cinco años de este fatídico suceso, el Gobierno de Estados Unidos ha decidido no presentar cargos ni contra los policías ni contra Daniel Pantaleo, a quien se señaló como principal responsable. Alega que no se puede demostrar una intención criminal del agente. Una decisión que vuelve a poner en el punto de mira los supuestos abusos policiales que se sufren en Estados Unidos.