El último desafío al que se han enfrentado los amantes de la adrenalina: un grupo de jóvenes practican slackline como si estuvieran volando sobre los Alpes franceses. Este nuevo deporte extremo en el que recorren una cinta de punta a punta haciendo equilibrios sobre ella. En este caso cruzan 800 metros de longitud a más de 300 metros de altura, una hazaña no apta para gente con miedo a las alturas.