Joylene Cunningham, alegó ante el juez que pensaba que el corte había sido producido por un anillo o el cristal que sostenía su novio, pero tras examinar la sortija los expertos determinaron que eso era imposible ya que no tenía ningún filo que pudiese haber causado semejante daño. Durante su exposición ante el juez Paul Batty, Cunningham declaró que se sintió "muy molesta" cuando vio a su novio con otra chica, así que le golpeó.
Tras el ataque, que tuvo lugar en junio de 2015, el ex novio de la agresora recibió 18 puntos de sutura en la cara, lo que le ha provocado una "cicatriz de por vida" en palabras del juez.
Según el diario 'Mirror', durante el proceso judicial el señor Harman, apellido de la víctima, declaró que "pensaba" que ella estaba siéndole infiel "en su propia cama", por lo que quería vengarse de ella citándose con otra mujer.