Según ha informado la cadena de televisión británica BBC, Scotland Yard ha confirmado que Karake, de 54 años de edad, ha sido detenido según una orden de arresto europea, al tiempo que ha apuntado que permanecerá bajo custodia hasta el 25 de junio.
En 2008, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu acusó a Karake y a otros 40 altos y ex altos cargos militares de Ruanda por delitos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y terrorismo.
En su auto de procesamiento, el juez Andreu indicó que en la década de los noventa más de cuatro millones de ruandeses fueron asesinados o desaparecieron "en el marco de un plan de exterminio por razones étnicas y políticas".
Esta estrategia culminó con la invasión y conquista de la República Democrática del Congo. Las víctimas --dijo el magistrado-- eran su mayoría refugiados hutus ruandeses y población civil congoleña, también de la misma etnia.
Entre las víctimas del genocidio se encuentran nueve españoles, víctimas de las matanzas que se prolongaron desde 1994 hasta el año 2000. Sus muertes se produjeron en campos de refugiados, donde trabajaban y "denunciaban los abusos sufrían los desplazados de guerra", especificó el auto.
Seis de las víctimas eran religiosos y otros tres trabajaban para la ONG Médicos del Mundo. Todos ellos murieron a manos de miembros de la organización político-militar Ejército Patriótico Ruandés/Frente Patriótico Ruandés (APR/FPR).