Los primeros socios europeos en votar fueron los británicos el pasado jueves. Lo hicieron con la dimisión ya en el horizonte de Teresa May que se anunciaría un día después. Todo apunta a que los conservadores sufrirán un batacazo en las urnas y la victoria será para el partido eurófobo de Farage.
El partido de los conservadores se convertirá en la quinta fuerza política, puesto que se llevará solo el 9% de los votos. El partido del Brexit, el de Farage, en cambio, arrasaría con un 35% o 37% de los votos.